lunes, 4 de agosto de 2008

Recomendaciones para el tratamiento de la violencia contra las mujeres en los medios de comunicación


Los medios de comunicación muchas veces se refieren de mal manera a la violencia contra las mujeres, aquí algunas recomendaciones que servirán para una mejor comunicación.


Los términos "violencia de género", "violencia machista", "violencia sexista" y "violencia masculina contra las mujeres " se ajustan a la realidad del problema que estamos tratando. Las expresiones "violencia conyugal", "violencia de pareja" y "violencia intrafamiliar" no permiten identificar a los sujetos implicados en este tipo de violencia, factor clave para su comprensión. Son mujeres las agredidas y hombres los agresores.

La violencia de género no es un suceso, sino un grave problema social y de derechos humanos. Por ello, requiere de un tratamiento serio e informado. Se recomienda no publicar fotos ni detalles morbosos que impidan su reconocimiento. No confundir jamás el morbo con el interés social (evitar detalles escabrosos: por ejemplo, especificar el número de puñaladas, etc).

Evitar el "efecto narcotizante". Informar un día tras otro sobre violencia contra las mujeres puede resultar narcotizante y hace verla como algo “normal”. Por eso, hay que buscar tratamientos informativos que ayuden a desnormalizarla / desnaturalizarla.

No “patologizar” a los agresores y femicidas. No son enfermos, SON DELINCUENTES. Explicar los actos de violencia contra las mujeres en “arranques de celos”, “pasiones”, alcoholismo o drogas encubre y justifica estas acciones criminales. La causa de la violencia de género es el control y el dominio que determinados hombres ejercen contra las mujeres.

Es necesario consultar todas las fuentes, pero también considerar que las declaraciones de los vecinos o vecinas del tipo "era una pareja normal" o "tenían discusiones normales", hablan de una apariencia común a los agresores. La mayoría de las veces estos tienen irreprochable conducta en el trabajo, con los amigos y en otros espacios sociales.

Priorizar como informantes a personas que trabajan por la erradicación del problema y pueden contextualizar los hechos. Dar seguimiento a la información proporcionada por fuentes policiales y de la investigación y a los resultados del juicio.

Se recomienda no incluir información que pueda perjudicar a las afectadas o a su entorno. Al incluir testimonios de víctimas de violencia, procurar que no se encuentren en situación de riesgo o bajo cualquier tipo de presión.

Es urgente denunciar toda forma de violencia contra las mujeres y no solo aquella con resultado de muerte. Este tipo de violencia se sabe donde comienza pero no donde termina.

Es importante incluir datos de organismos que apoyen y asesoren a las mujeres que sufren violencia o cualquier otra información que les resulte útil.

La prensa tiene una gran responsabilidad en los cambios culturales que requiere la erradicación de la violencia contra las mujeres. Es importante entregar información que permita conocer de las mujeres que han logrado salir del círculo de la violencia como de aquellas que rechazaron desde el principio las agresiones y la dominación por parte de sus parejas.

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