sábado, 7 de marzo de 2009

¡ Basta de discriminación, exclusión y violencia contra las mujeres!




Día internacional de la mujer. ¡No queremos flores, chocolates, ni serenatas!.



Este 8 de Marzo. Día Internacional de la Mujer, fecha histórica que nos une a las mujeres de todo el mundo luchando por nuestras reivindicaciones, este día lamentablemente para algunos es un circo: algunos hacen tecitos y aprovechan de adelantar campaña, otros principalmente los organismos públicos hacen el gran circo, con cantantes y flores……. Y nos quieren hacer creer que las mujeres de estamos bien y hemos avanzado.


Te invitamos a denunciar, a defender y exigir nuestros derechos individuales y colectivos.

La mujeres a lo largo de Chile estamos denunciando;


· La violencia contra las mujeres se recrudece. No se ha tipificado elfemicidio como crimen de género, a pesar de que en Chile son asesinadascasi dos mujeres por semana, por el solo hecho de serlo.

· Continuamos ganando un 30% menos que el salario de los hombres por un mismo trabajo. Accedemos mayormente a trabajos precarios, a menudo sincontrato laboral ni prestaciones sociales. Tenemos una deficienteseguridad social y bajas pensiones. Hoy se pretende legislar a travésde la flexibilización, denunciamos el robo de las AFP y la reforma alCódigo Laboral exigida por las organizaciones sindicales no ha sidoimplementada.. Por ello la pobreza tiene rostro de mujer.

· Continuamos con la responsabilidad exclusiva de tareas domésticas y de crianza, con un costo enorme en nuestra salud mental y física. Para las mujeres no hay descanso.

· El aborto inducido sigue penalizado, y las mujeres que abortanclandestinamente son denunciadas, maltratadas y encarceladas, lo queafecta sólo a las más pobres.

· La anticoncepción de emergencia nos ha sido negada por un fallodictatorial del Tribunal Constitucional, a pesar del apoyo socialmayoritario a su distribución.

· La libertad sexual no se respeta en Chile. Las mujeres lesbianas sonperseguidas y acosadas, y la violencia sexual contra mujeres y niñaspermanece impune.

· Las jóvenes son discriminadas de los servicios de salud sexual y reproductiva, y carecen de educación sexual laica y humanista.

· Las instituciones religiosas desconociendo la separación Iglesia-Estadointervienen en las políticas públicas, en especial, las que promuevenlos derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

· Las Isapres nos cobran el “impuesto al útero” en nuestra edad fértil,trasgrediendo nuestro derecho a la salud sexual y reproductiva.

· La Constitución de la dictadura militar continúa vigente, restringiendogravemente el ejercicio de nuestras libertades y derechos.

· Aún no existe verdad y justicia respecto de las mujeres ejecutadas y detenidas desaparecidas en la dictadura.

· El sistema político nos excluye a todas, y el binominalismo esdiscriminatorio con las militantes de los partidos políticos malllamados extraparlamentarios, y con las dirigentas sindicales y delmovimiento social en general.

· El Estado chileno no ha ratificado el Protocolo Facultativo de laConvención sobre todas las Formas de Discriminación contra la Mujer(CEDAW, 1979) ni ha adecuado la legislación nacional a los instrumentosinternacionales de derechos humanos con los cuales se ha comprometido.

Estas son algunas de las deudas históricas que cobraremos a quienes ostentany buscan el poder. Con un trabajo articulado, queremos ampliar lademocracia, exigir el respeto a las libertades y derechos individualesy colectivos de las mujeres todas. Y en esta lucha nos unimos anuestras hermanas de América Latina y el Caribe, haciendo de laintegración de los pueblos un muro de contención contra el sistemacapitalista neoliberal y su crisis sistémica.

El sistema capitalista neoliberal, explotador y depredador, ha desatadouna crisis mundial de proporciones que castiga a la humanidad entera,destruye el medio ambiente, arriesga la seguridad alimentaria ydebilita los sistemas democráticos. En su accionar, ha reforzado másque nunca la discriminación contra las mujeres, potenciando laviolencia patriarcal sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos.
Fotografías: Dibujos de Juana Calfunao desde la cárcel