domingo, 21 de noviembre de 2010

Familia de mujer apuñalada acusa que agresor simula enfermedad mental


Luis Vergara Villanueva está recluido en la sección de Enfermería de la Cárcel de Acha

Rabia, incertidumbre y al mismo tiempo mucho temor experimentan los familiares de Marianela Arancibia Hernández, la mujer que el domingo de la semana pasada, fue apuñalada en trece oportunidades por su ex pareja en un arrebato de furia, que desató al interior de la vivienda de la víctima, ubicada en el pasaje Agustín Marín de la población Jallalla.

El agresor, Luis Vergara Villanueva, de 46 años, está hoy recluido en la cárcel de Acha y según los familiares de la víctima, fue trasladado a la sección de Enfermería del penal, porque simula tener una enfermedad mental.

Hijos, sobrinos y cuñados de Vergara sienten temor. Piensan que esa farsa, según ellos avalada por certificados médicos, le permitiría obtener una baja condena o peor aún, quedar en libertad.

Guillermo Herrera, hijo de Marianela Arancibia y Giovanna Vergara, sobrina del agresor, están seguros que el ataque fue perfectamente planificado en cada uno de sus detalles, situación que no conseguiría de la misma forma una persona enferma mental.

Recordaron que las agresiones físicas y sicológicas propinadas por Vergara a su ex pareja, se remontan a más de tres años, todas ellas agravadas por amenazas de muerte y que por muy poco no se cumplieron en esta oportunidad.

Ese día, Marianela Arancibia fue apuñalada no sólo en su propia casa, sino también en la casa de una vecina hasta donde Vergara la siguió cuchillo en mano.

Previamente, agredió a algunos de sus familiares que lo intentaron detener e incluso golpeó de una patada en el rostro a una menor de 1 año 8 meses, que resultó con fractura nasal.

Según la familia, fueron más de 13 puñaladas en abdomen, brazos y tórax, alcanzando una de ellas la zona pulmonar de la víctima que hoy se recupera lentamente en la sección de Cirugía del Hospital doctor Juan Noé.

La familia cuenta con el apoyo de la Red Chilena Contra la Violencia Doméstica y Sexual de Arica y Parinacota, que este jueves a las 19 horas realizará una marcha por la NO violencia contra la mujer, partiendo de 21 de Mayo con Patricio Lynch.


http://www.estrellaarica.cl/prontus4_nots/site/artic/20101121/pags/20101121000023.html



martes, 16 de noviembre de 2010

ACTIVIDADES NO MAS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES




Estimado@s

La Red de organizaciones de Arica – Parinacota - La Red Chilena contra la violencia domestica y sexual Arica Parinacota. Te invitan a todos y todas a manifestarse contra la violencia machista. Este 25 de Noviembre en el Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.

Como cada año te esperamos en la gran marcha Por la No violencia contra las mujeres, que partirá de 21 de Mayo con Lynch a las 19:00 Hrs, Iremos vestid@s de negro.

A las 20:00 Hrs Memorial a las víctimas de femicidio, Frontis del Banco del Estado.

Taller – Video: Liceo A1 Miércoles 24

Taller- Video: Junta de Vecinos 69 Martes 23

Taller – Video: Junta de vecinos 50 Domingo 21

Taller Video: X confirmar diversos sectores

Te Esperamos

nomasviolenciacontralasmujeres@gmail.com

redomap@gmail.com

58-213912 Cel. 96978567

jueves, 11 de noviembre de 2010

Mujer, si te agreden ¡responde!



La Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual/organizaciones de mujeres y feministas/ invita a todas y todos a manifestarse contra la violencia machista este jueves 25 de noviembre en acciones públicas en todo el país.

Este tipo de violencia -ejercida sistemáticamente como dominación patriarcal sobre los cuerpos y las vidas de las mujeres- se reconoce hasta ahora sólo en forma parcial y principalmente como un fenómeno asociado a las relaciones de pareja y la familia. Sin embargo, está presente en nuestras vidas en los distintos espacios que transitamos, donde lo masculino es la medida de todas las cosas.

Miradas intimidatorias y agarrones en las calles; abuso sexual en las escuelas y en las iglesias; menores salarios que los hombres en los mismos puestos de trabajo; discriminación en las organizaciones sociales y políticas; lenguaje sexista; abuso de nuestros cuerpos en los medios de comunicación, en la publicidad y en el cine, entre otras prácticas que naturalizan la inferiorización y desvalorización de las mujeres.


¡CUIDADO! el machismo mata


¡Erradicar la violencia contra las mujeres es cambiar la sociedad, la cultura y la vida!
Movilización nacional:

Santiago, Plaza Italia, 20.30 hrs.
Arica, 21 de Mayo con P Lynch, 19.00 hrs.
Iquique, Plaza Condell, Tarapacá/Vivar, 18.30 hrs.Valparaíso, Congreso Nacional 20.00 hrs.
Quintero, Plaza del Deportista, 12.00 hrs.
Talca, Salvador Allende-11 Oriente/2 Sur, 19.00 hrs.
Temuco, Plaza Teodoro Schmidt, 18.00 hrs.
Valdivia, Paseo C. Henríquez/Plaza, 19.00 hrs.
Osorno, Plaza Yungay, 18.30 hrs.
Castro, Plaza de Castro, 19.00 hrs.
…. y otras ciudades por confirmar.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Menos vírgenes y rosarios: más respeto a los derechos humanos ¡Basta de impunidad!


En el actual contexto político, con la derecha en el gobierno, los derechos de las mujeres no sólo se ven severamente amenazados sino que van en franco retroceso. En efecto, las políticas que promueve la actual administración han puesto el énfasis en la afirmación de los roles más tradicionales para las mujeres: la familia y la maternidad en primer orden como lugar de destino, al cual las mujeres debieran subordinar cualquier otro proyecto de vida.


Los pronunciamientos y anuncios programáticos del gobierno, no sólo a través del Sernam, sino también de otras instituciones, muestran ignorancia acerca de los avances en derechos humanos establecidos internacionalmente en un sinnúmero de tratados y convenciones de los cuales el Estado chileno es parte. Hoy es mundialmente reconocido que la violencia contra las mujeres es un grave problema social y constituye una violación a sus derechos humanos, cuyo origen principal se encuentra en las desiguales relaciones de poder entre hombres y mujeres. Estos logros de las mujeres a nivel internacional parecieran querer ser borrados de una plumada en las ‘célebres’ palabras de la actual ministra de Sernam ‘la guerra de los sexos ha terminado’, pronunciadas simbólicamente y con desparpajo en el día del padre. Reducir la discriminación que vivimos las mujeres a una ‘guerra’ no permite distinguir que se trata de un asunto de derechos y garantías fundamentales que toda democracia debe otorgar a las personas, y que las mujeres hemos hecho una larga trayectoria para identificarlos y situarlos como tales.


Este gobierno desconoce que las personas cuyos derechos humanos han sido violados, sometidas a tratos crueles y degradantes, no pueden ser atendidas ni reparadas en su dignidad junto a su victimario; y parece considerar la violencia contra las mujeres como un asunto de menor importancia cuando promueve la implementación de atención sicológica de los agresores en las mismas instalaciones en que se atiende a las mujeres que viven violencia, cuestión que se implementaría a partir de septiembre como parte del Programa “Chile Acoge”. El abordaje de la violencia contra las mujeres y el tratamiento a las víctimas debe considerar elementos éticos sustantivos entre los cuales cabe mencionar, en primer lugar, que se trata de una infracción criminal, y que las acciones que se emprendan no deben generar revictimización por parte de aquellos que pretenden apoyar a las mujeres que viven violencia -como señala la Organización Panamericana de la Salud.


Los programas del gobierno de Piñera orientados a las mujeres se instalan sobre la base del reforzamiento del rol de cuidadoras de los otros, sostenedoras materiales y emocionales de la familia y la comunidad para las mujeres, a costa de su propio bienestar y sin que ello signifique mejorar su participación en la toma de decisiones y en el acceso a la propiedad de bienes que contribuyan a su autonomía. El llamado a las mujeres a ‘levantar Chile’ en los programas de reconstrucción post terremoto y la creación de la comisión ‘Mujer, trabajo y maternidad’ así lo muestran. Los derechos relativos al control de nuestros cuerpos, al disfrute de la sexualidad, a la elección de una orientación sexual distinta y a una maternidad voluntaria seguirán vetados en este gobierno. La Sra. Schmidt solicitó expresamente que no se mencionen los derechos sexuales y reproductivos en la declaración de Consenso de la XI Conferencia Regional de la CEPAL recientemente celebrada en Brasil, mientras la Sra. Ossandón, vicepresidenta ejecutiva de la Junji, reforzaba - entre vírgenes y rosarios- prejuicios clasistas y discriminatorios hacia las mujeres.


La violencia contra las mujeres tiene una dimensión institucional. La discriminación, explotación y abuso que sufren las mujeres mapuche a manos de las fuerzas militares y de orden, de los empresarios, y de los dispositivos de poder del Estado, es ejemplo de ello. Las mujeres mapuche deben soportar el asedio en sus casas, el hostigamiento hacia sus hijos e hijas y la invisibilización de la violencia que las afecta como mujeres.


El movimiento de mujeres ha transitado un difícil camino para visibilizar la violencia contra las mujeres en sus dimensiones social y política. En 1994, la primera legislación redujo la violencia contra las mujeres al espacio doméstico, y subvaloró sus consecuencias calificándola como una simple falta. Hoy sabemos que esta violencia específica puede terminar en muerte.


El femicidio, es el resultado extremo del continuo de violencia contra las mujeres, en lo privado y/o en lo público. A pesar de las resistencias que han manifestado algunos sectores políticos para tipificarlo como delito, próximamente se votará en el congreso la ley que lo sanciona. Esto es un logro de las mujeres organizadas, que rompe la neutralidad del concepto ‘violencia intrafamiliar’ e identifica que son mujeres las asesinadas, aún cuando el proyecto de ley es insuficiente en tanto no considera los asesinatos perpetrados por novios, pololos, o desconocidos que agreden sexualmente a las mujeres y las matan.


La violencia contra las mujeres existe porque nuestra sociedad lo permite e incluso la considera normal. Llamamos a las mujeres a no tolerar la violencia en ninguna de sus formas, a no tolerar la impunidad de los agresores, a exigir justicia, y a solidarizar con otras mujeres cuando son violentadas. Esa es nuestra fuerza.


Mujer, si te agreden ¡RESPONDE!

¡El silencio es cómplice!


Arica Septiembre de 2010

domingo, 5 de septiembre de 2010

LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES NO VA MAS.avi

Periodismo de género: otra mirada de la realidad


Un libro -recientemente publicado- compila una serie de escritos sobre el uso del enfoque de género para hacer periodismo. Sugiere cómo tratar desde este punto de vista algunos temas frecuentes de la agenda de los medios, como violencia contra la mujer, salud sexual y reproductiva, y trata de personas.

TEXTOS. MARIANA RIVERA. FOTOS. GENTILEZA ARTEMISA Y EL LITORAL.

Es frecuente que leamos o veamos en los medios de comunicación noticias que tienen que ver con hechos de violencia contra las mujeres, generalmente tratados de manera “escandalosa”, sobre todo cuando hay “condimentos” adicionales si la mujer es conocida públicamente o tiene dinero.

Otros temas candentes en los últimos tiempos refieren a la trata de personas y al uso de lenguaje sexista para hablar de ciertas cuestiones vinculadas con las mujeres. Pero, en todos los casos, no siempre son tratados pensando si ese hecho periodístico afecta de una manera distinta a las mujeres y a los hombres.

Por este motivo, Sonia Santoro y Sandra Chaher, periodistas, se pusieron a trabajar para brindar herramientas para hacer periodismo de género a periodistas, comunicadores, activistas del movimiento de mujeres o del feminismo, académicas interesadas en esta temática y el público en general.

Fueron las encargadas de compilar escritos hechos por académicas y periodistas sobre este tema, de los que surgió el libro “Las palabras tienen sexo II. Herramientas para un periodismo de género”, publicado por Artemisa Comunicación Ediciones, que fuera presentado el 10 de agosto pasado en Buenos Aires.

En diálogo con Nosotros, Sonia Santoro recordó que “el primer libro -publicado en julio de 2007- está basado en el primer curso que dimos en Artemisa Comunicación, de Periodismo con Enfoque de Género, con clases teóricas y prácticas. En este segundo queríamos seguir pensando y dándonos herramientas a nosotras mismas y a otros periodistas para trabajar el enfoque de género en sus notas y actividad cotidiana”.

“También pensamos -precisó- que debía haber, nuevamente, una conjunción de teoría y de reflexión sobre la práctica. Por eso convocamos a académicas como una antropóloga feminista que habla sobre la historia del movimiento de mujeres en el siglo pasado en la Argentina, o una especialista en masculinidad que escribió sobre cómo reflexionar acerca de qué hacen los medios con los hombres, y analizó el periodismo y las publicidades”.

Y agregó: “También hay otros capítulos que son reflexiones sobre cómo hacer periodismo de género, qué significa el enfoque de género, cómo se aplica o no y por qué es necesario; otro sobre feminicidio (los asesinatos de mujeres por razón de género, perpetrados por sus maridos, parejas, novios o ex parejas) o las mujeres que llegaron al poder y cómo tratan los medios estos temas; la polémica del lenguaje sexista; o recomendaciones sobre cómo abordar el tema de la trata de personas, que está siendo muy visible en los medios y a veces con algunos problemas, especialmente para explotación sexual”.

MUJERES Y HOMBRES

Sonia Santoro definió al periodismo de género como una forma de “mirar la realidad haciéndote una pregunta básica: cómo afecta ese hecho periodístico de una manera distinta a las mujeres y a los hombres; ver las diferencias en cualquier tema y no en los típicos temas llamados de mujeres, ya que también podría ser en temas de economía o política”.

Sin embargo, advirtió que “también tiene que ver con dar visibilidad a las mujeres porque históricamente han estado invisibles. Hay que hacer un acto de reparación. Ésas serían las dos líneas de trabajo que estamos llevando adelante”.

Consultada en relación a si los hombres que se desempeñan como periodistas aceptan este punto de vista, admitió que “el tema es difícil, más complicado, pero ha habido periodistas sensibles o grupos de hombres por la equidad que están luchando por estas cuestiones. Si bien también son perjudicados por cómo está funcionando la sociedad en este momento, la peor parte la tenemos las mujeres y es más fácil para ellos quedarse en el lugar en que están. Por eso nosotras también hacemos capacitaciones porque es importante ir metiendo estos temas y palabras nuevas para sensibilizar a varones”.

TEMAS CANDENTES

“La violencia contra las mujeres -admitió- es uno de los temas que más se ve cotidianamente. Aparece tratado bastante escandalosamente a veces, sobre todo cuando hay otros ingredientes como si la mujer es de dinero o está vinculada al espectáculo. Ahí hay bastantes problemas con cómo se abordan estos casos”.

En este sentido, sugirió “erradicar el mote de ‘crimen pasional’ cuando se habla de violencia de género porque no se trata de un arrebato, de un impulso, sino que es un delito y no se puede justificar como un arrebato de la pasión, porque estaba borracho, o porque se habían peleado. La idea es sacar esas justificaciones”.

Y agregó: “También es importante contextualizar esa información (el caso en sí), explicando si hubo denuncias previas de maltrato, y también en relación al fenómeno de la violencia de género, explicando que no es un caso aislado, tanto en la ciudad como en el país y el mundo. También se pone mucho acento en la víctima y se deja de lado el victimario. Por eso, hay que dejar de echarle la culpa a ella de lo que pasó”.

Sin embargo, mencionó que otros temas fuertes “tienen que ver con la salud sexual y reproductiva, el acceso a la posibilidad de tener o no un hijo (de cuidarse), la violencia y la trata de personas. En todos está en juego la vida de las mujeres. Pero también hay otros temas: el acceso a la justicia, las posibilidades que tenemos las mujeres de tener más tiempo libre; son cosas que tiene que repensar la sociedad, porque van sucediendo, desde otra óptica”.

CONSEJOS SALUDABLES

En base a su experiencia, la licenciada en Comunicación Social -graduada de la UBA- ofreció una serie de pautas para poder ejercer correctamente el periodismo de género “con todas las letras”: “Tenemos que introducir esta pregunta nueva acerca de la diferencia entre varones y mujeres ante cualquier hecho; ver cuáles fuentes consultamos; tratar de que haya tanto varones como mujeres opinando y que las mujeres que opinan no siempre lo hagan en calidad de testimonio, como suele suceder; recurrir a especialistas con enfoque de género para los distintos temas. Si se corrigen estas cosas -que parecen mínimas- se notará una diferencia en las notas”.

Otra recomendación de una de las compiladoras del libro “Las palabras tienen sexo II” consistió en “algo muy sencillo de hacer: feminizar las profesiones, que algunos medios han incorporado a partir del debate por Cristina Fernández como presidenta, pero no todos por igual. Cuidar el lenguaje es otro gran ítem para que sea inclusivo y no peyorativo con las mujeres. Por ejemplo, no se debe hablar de la vestimenta de la presidenta y hay que nombrarla con su nombre y apellido de soltera y no sólo con su nombre de pila o el apellido de su marido”.

En tanto, mencionó que también hay que tener precaución al momento de publicar imágenes. “Se ponen imágenes de mujeres para ilustrar cualquier cosa (como en el espectáculo) en los medios más sensacionalistas. Siempre hay modelos o vedetes en poses sexies. Pero por otro lado faltan imágenes de mujeres en otros espacios y de otro tipo de mujeres; sólo las que cumplen el requisito de ser jóvenes y bellas. La idea es variar las imágenes y lograr un cierto equilibrio. Estas son otras cuestiones a tener en cuenta”.

Por último, se refirió al perfeccionamiento de los y las periodistas. “Más allá de los contenidos (sobre periodismo de género) también está la cuestión profesional, ya que es deseable que las periodistas puedan acceder a puestos de edición y dirección, más jerárquicos”.

+ información

Artemisa, asociación civil

www.artemisanoticias.com.ar


ENSAYO Y ANÁLISIS

“Las palabras tienen sexo II. Herramientas para un periodismo de género” -publicado por Artemisa Comunicación Ediciones- fue presentado recientemente en la Escuela de Periodismo Eter de Buenos Aires y contó con la participación de periodistas destacadas por su compromiso con la labor periodística y su conciencia sobre la igualdad entre varones y mujeres.

Es un libro de ensayo y análisis compuesto por doce capítulos, compilado por las periodistas Sonia Santoro y Sandra Chaher (directoras de Artemisa Comunicación y del portal Artemisa Noticias, ex integrantes de Las 12, suplemento del diario Página 12), y escritos por académicas, como Mónica Tarducci, Eleonor Faur y Claudia Laudano, entre otras, así como por periodistas especializadas en género como Gabriela Barcaglioni, Luciana Peker, Carolina Escudero, y las compiladoras.

Es la continuación del libro “Las palabras tienen sexo. Introducción a un periodismo con perspectiva de género”, también publicado por Artemisa Comunicación Ediciones, que salió a la calle en julio de 2007.

Los capítulos abordan temas como historia del feminismo en Argentina, diferentes paradigmas de investigación de comunicación, las masculinidades en los medios, la salud sexual y reproductiva en el periodismo, sensibilización tecnológica, el lenguaje no sexista, la paridad en los medios, los feminicidios en los medios de comunicación, cómo abordar la trata de personas desde el periodismo, publicidad y estrategias para incidir en los medios de comunicación.


datos APORTES

La publicación cuenta con un anexo en donde se incluye un decálogo del diario Público de España sobre cómo tratar a la violencia contra las mujeres y otra de la Red Par de Argentina. También ofrece un anexo denominado “Las 10 P del periodismo argentino”, que plantea las diez pautas básicas, y otro especial sobre salud sexual y reproductiva.

Violencia contra mujeres indígenas en el Chile “multicultural y diverso”


Verónica Zegers Balladares

Ser mujer indígena en Chile implica una doble o triple condición de discriminación, referida a su etnia, clase y género. A la cultura discriminatoria chilena, se suma actualmente el estigma, la violencia y criminalización de las demandas históricas generadas en el contexto del llamado “conflicto” mapuche; la violencia institucional (policial, de estado, escuela, entre otras). Y por último, la violencia de género que se reproduce al interior de sus propias culturas. Constituyendo todas ellas expresiones violencia patriarcal.


En lo referido a la violencia institucional en Chile, relacionado al marco de las leyes, instrumentos jurídicos internacionales y políticas públicas, encontramos que el artículo 8 de la Ley Indígena en Chile (19.253) vigente desde 1993, sanciona como una falta civil la discriminación hacia las personas pertenecientes a una etnia indígena. Asimismo, el convenio 169 de la OIT, vigente en Chile desde el año 2009, regula la discriminación indígena en el marco del derecho internacional. No obstante, desde el año 2008, duerme en el Senado el Proyecto de Ley de No Discriminación, que - entre otras condiciones - sanciona las prácticas discriminatorias por raza, color, origen étnico, sexo, género, orientación sexual, creencia, origen cultural o socioeconómico, idioma o lengua.


Por otra parte, en el marco de la Ley de Violencia Intrafamiliar ( VIF ), vigente desde el año 2005, no se incluye como variable la pertenencia étnica de las mujeres víctimas de violencia , así como tampoco de los agresores. En lo referido al Plan de Igualdad de Oportunidades, el Sernam hasta la fecha, no ha incorporado metodologías con pertinencia cultural en sus programas regionales dirigidos a las mujeres que sufren violencia. Asimismo, la CONADI, no incluye una línea de violencia en contra de la mujer.


En lo que respecta a la población de mujeres indígenas que viven con VIH/Sida, desde hace algunos años, en las políticas del Ministerio de Salud -y a partir de un enfoque de prevención socio-sanitaria -los pueblos originarios se identifican junto a las mujeres, los jóvenes y otros grupos, como “población vulnerable emergente” (PVE). Es decir, como un grupo que muestra incremento en materia de factores de riesgo y vulnerabilidad en la adquisición del virus. Así, desde al año 2009, se comienza a incorporar la identidad étnica en la base estadística de algunos programas regionales de VIH/Sida. Sin embargo, no existe en la práctica una articulación a los programas regionales de salud intercultural.


Lo preocupante del vacío metodológico en estas materias, no se centra en la inexistencia de una variable específica que permita “identificar” la pertenencia étnica (que para algunos casos, podría significar el agregado de otro factor de discriminación y control social). Sino más bien, al hecho de no lograr abordar dichas problemáticas a partir de una real y adecuada pertinencia cultural. Llevándolo a la realidad de las mujeres indígenas, lo anterior, refleja una grave violación y vulneración de sus derechos individuales y colectivos; debido a la clara falencia en la implementación de planes y programas regionales y locales que no incluyen una mirada de género acorde a sus realidades, formas y visiones de vida. Con esto, vemos como, tanto la inter como la multiculturalidad, tan proclamadas hoy en el discurso de las políticas públicas, quedan en una mera declaración de principios.


Entonces, ¿ podemos hablar de un Chile diverso y multicultural? ¿qué hay tras el enfoque multicultural que ha promovido el Estado? A mi juicio, más que orientarse en las diferencias y particularidades identitarias y socioculturales existentes en Chile, tiende a la normativización y homogenización cultural, corriendo el grave peligro de transformarse en un proyecto de regulación nacional.


Es necesario y pertinente, que como sociedad civil, y esencialmente desde el trabajo político entre mujeres, nos detengamos y hagamos el intento de comprender, que cuando hablamos de violencia en mujeres indígenas, debemos (re)conocer las distintas culturas, identidades, realidades y contextos en las que se genera y vive la violencia.
Verónica Zegers Balladares*

Nos encontraremos así, con que en Chile, dentro de esta definición existen las realidades de pueblos como el Mapuche, Aymará, Rapanui, Quechua, Collas, Kawashkar o Alacalufe, Yamana o Yagan (reconocidas en la ley indígena) cada una de ellas con sus propios contextos urbanos y rurales, elementos de migración, y muchos otros factores necesarios de conocer al momento de generar redes de apoyo y trabajo político. Son las mujeres (y también hombres) pertenecientes a estas culturas y realidades, quienes podrán evidenciar a partir de sus vivencias, sus propias demandas y necesidades. Invito entonces, a que en el propósito de desnaturalizar y erradicar la violencia contra las mujeres en sus distintas identidades y esferas, tratemos de romper con esta especie de carga histórico-cultural colonizadora, y enfoquemos nuestros esfuerzos en construir un verdadero camino hacia las relaciones interétnicas, escuchando, y por sobre todo, respetando la autodeterminación y los propios procesos socioculturales y sociopolíticos.

*Trabajadora Social

http://www.nomasviolenciacontramujeres.cl/node/1068

sábado, 4 de septiembre de 2010

Lanzamiento de la campaña nacional CUIDADO! EL MACHISMO MATA


Estimad@s amigas y amigos

La Red Chilena contra la violencia domestica y sexual de Arica y Parinacota y la Red de organizaciones de mujeres Arica –Parinacota. Te invitamos para el día jueves a las 19:00 hrs. En 21 de Mayo, frente el banco del Estado. Al lanzamiento de la campaña nacional CUIDADO! EL MACHISMO MATA. Que será con la tradicional instalación del Memorial a las Mujeres víctimas de femicidio.

Te esperamos

nomasviolenciacontralasmujeres@gmail.com

martes, 24 de agosto de 2010

Insulza insta a los Estados de la OEA a mejorar la protección de las mujeres

Por Agencia EFE –

San José, 23 ago (EFE).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, hizo hoy en Costa Rica un llamado para que los países de la región mejoren sus mecanismos de lucha contra la violencia de género.

Insulza manifestó durante la inauguración de la VI reunión del Comité de Expertas de la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer que los Estados deben poner como "prioridad la promoción de los derechos de género hasta lograr sociedades con verdadera igualdad".

"La violencia contra la mujer en la región es una lacra que tenemos que esforzarnos por erradicar", añadió, y detalló que, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 40% de las mujeres del continente es víctima de violencia física, y el 60% sufre violencia emocional.

"Hay consenso político regional sobre este tema, pero muchas carencias en cuanto al acceso a la justicia de las mujeres", dijo Insulza.

"A pesar del reconocimiento formal de los Estados existe una gran brecha entre el problema y la calidad de la respuesta ofrecida, lo que se traduce en inseguridad, indefensión y desconfianza, además de la indeseable impunidad en estos casos", agregó.

Para el secretario de la OEA, el mayor problema en cuanto a la violencia contra las mujeres es la impunidad.

Por su parte, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, manifestó que "la violencia contra la mujer está en el corazón de los derechos humanos y marca el pulso de los avances" de los países en democracia.

"La violencia contra la mujer concentra los más grandes desafíos de nuestros Estados, desnuda las lagunas de nuestros sistemas judiciales, educativos y las brechas sociales", señaló.

Chinchilla destacó la importancia de "reforzar los mecanismos de prevención, los programas para el tratamiento de los agresores y de mejorar los mecanismos de sanción y reparación" como métodos para disminuir la violencia de género en el continente.

La Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, conocida como Convención de Belem do Pará, se firmó en 1994 y compromete a los Estados partes a transformar las estructuras socioculturales que justifican, legitiman y perpetúan la violencia de género.

sábado, 7 de agosto de 2010

Declaración de organizaciones chilenas en Conferencia de Brasilia


Estamos alertas por incumplimientos del gobierno de Piñera




15 de julio 2010


Las organizaciones de mujeres chilenas presentes en la XI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y El Caribe, organizada por CEPAL, cuestionaron la falta de coherencia del actual gobierno encabezado por Sebastián Piñera, que tanto en esta reunión oficial realizada en Brasilia, como en el escenario nacional, da muestras de una falta de sintonía con las reales y urgentes necesidades de las mujeres para avanzar a la igualdad y plena ciudadanía. La delegación Oficial del Gobierno Chileno se negó a firmar el acuerdo de entendimiento para impulsar los sellos de certificación de equidad de género en el mundo laboral, hecho que se contradice con avanzar en la protección de los derechos laborales de las mujeres. Asimismo, dicha Delegación obstruyó la redacción de los acuerdos para la acción del Consenso de Brasilia en materia de la promoción de la salud integral y los derechos sexuales y reproductivos. Es posible que posteriormente se retracte a través de una reserva que implica la invalidación de los acuerdos firmados.

Las organizaciones y redes de mujeres feministas chilenas presentes en XI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y El Caribe, organizada por CEPAL, realizada entre los días 12 y 16 de julio en la ciudad de Brasilia vieron con preocupación la falta de coherencia en el discurso que el Gobierno de Sebastián Piñera plantea en el país, y su actuación en el espacio de la comunidad internacional. Es en este ámbito donde es necesario demostrar la real voluntad política de llevar a cabo las promesas de mejorías en la calidad de vida y los derechos de las mujeres chilenas.

Dos son las áreas donde esta incoherencia ha sido manifestada por la actuación de la Delegación Oficial del Gobierno de Sebastián Piñera en Brasilia:

La primera es la negativa a firmar el acuerdo de entendimiento para impulsar los sellos de certificación de equidad de género en el mundo laboral. Esta actuación se contradice con el compromiso de avanzar en la protección de los derechos laborales de las chilenas especialmente en el aumento de la tasa laboral femenina y de la calidad de vida de éstas en el ámbito del trabajo remunerado. Estos compromisos fueron expresados en los convenios que el SERNAM impulsa con aproximadamente 50 empresas en Chile, algunas de las cuales se encuentran presentes en esta Conferencia. “Llamamos a todas las mujeres trabajadoras a estar pendientes de la falta de protección en que las deja el Gobierno chileno frente a al poder discrecional de las empresas”, expresaron las mujeres organizadas que participaron de la Conferencia Regional.

En segundo lugar, la obstrucción en la redacción de los acuerdos para la acción del Consenso de Brasilia en materia de la promoción de la salud integral y los derechos sexuales y reproductivos; situación que va en contra de su compromiso a no retroceder en materia de logros e indicadores de salud de las mujeres chilenas, conseguidos en los anteriores gobiernos.

“Sabemos que es posible que la Delegación Oficial del Gobierno Chileno ante las presiones de los gobiernos progresistas de la región, proceda a firmar el Consenso antes mencionado, sin embargo es posible que posteriormente se retracte a través de una reserva que implica la invalidación de los acuerdos firmados”, precisaron las organizaciones de mujeres.

Firman:

Observatorio de Género y Equidad
Observatorio de Equidad de Género en la Salud
Fundación Fondo Alquimia
Red de Organizaciones de Mujeres de Arica y Parinacota
Red Vivo Positivo
Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, RSMLAC

domingo, 7 de marzo de 2010

8 DE MARZO: SOLIDARIDAD CON TODAS Y TODOS


Te invitamos a reivindicar desde la solidaridad y sororidad


Este 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, fecha histórica que nos une a las mujeres de todo el mundo luchando por nuestras reivindicaciones. El Movimiento de mujeres Arica – Parinacota, Te invita a sumarte a las actividades de conmemoración y solidaridad con las víctimas del terremoto y maremoto.

ACTIVIDADES:


Marcha en silencio: 21 de mayo con Lynch 19:00 hrs. (llevar velas y pancartas alusivas a la solidaridad)


Acto político cultural y solidario: Casa de la cultura, ex aduana 20:00 hrs (puedes colaborar con: Toallas higiénicas, Alcohol gel, toallas húmedas, Pañales desechables, Frazadas, Artículos de aseo, Etc)


Haciendo una especie de balance, tras periodos concertacionista , los logros para las mujeres han sido escasos , el hecho que la mujer haya llegado a la presidencia escasamente ha significado que las mujeres asuman un rol más protagónico en la vida pública, la acción positiva o cupo mujer, muchas veces es escogido por hombres quedando esto, solo como logros simbólicos.



Te invitamos a denunciar, defender y exigir nuestros derechos; individuales y colectivos a Cuestionar las estructuras patriarcales y posesionar los derechos de las mujeres


La mujeres a lo largo de Chile estamos denunciando que:


- Asamblea Constituyente para una nueva Constitución. No queremos herencias de la dictadura

- Participación social y política plenas.


- Fin al Sistema Binominal.


- Derecho a bienes sociales como salud, educación, trabajo, vivienda, agua potable, saneamiento, tierra.


- Derecho al ocio, la recreación y la cultura.


- No a la privatización de los recursos naturales y los servicios públicos


- Garantía de soberanía alimentaria y energética.


- Seguridad social, pensiones y salarios dignos y justos.

- Sindicalización obligatoria, desafiliación voluntaria, negociación colectiva.


- No a la flexibilización laboral, no al trabajo precario, no al trabajo esclavo, no al trabajo infantil.

- Igualdad salarial por un mismo trabajo.


- Paridad en la repartición del trabajo doméstico y de cuidado de la salud familiar.


- Derechos sexuales y reproductivos plenos.


- Autonomía y libertad sexual y reproductiva.


- Maternidad voluntaria, protegida y segura. Posnatal de 6 meses.


- Acceso universal a todos los métodos de anticoncepción.


- Aborto seguro y legal. ¡Basta de penalizar a las mujeres que abortan!


- Reforma de salud para un sistema solidario, equitativo y de acceso universal.

- Basta de violencias contra las mujeres y niñas: No al femicidio, a la violencia sexual, a la violencia en las relaciones de pareja, a la violencia simbólica, a la violencia institucional.

- Basta de violencias y discriminación contra las mujeres de pueblos originarios. ¡Basta de militarización de territorios de pueblos originarios!


- Basta de violencias y discriminaciones contra lesbianas, bisexuales y trans.


- Acceso efectivo a una justicia real.


- Basta de injerencias religiosas que interfieren con el Estado laico.


- Basta de concentración económica de los medios de comunicación, ¡queremos prensa libre y comprometida en lo social!

- Basta de pobreza y exclusión